Consejos de conexión para una oficina en casa.
Hay algo que es innegable y no por muchas veces que lo hayamos escuchado, deja de ser cierto. Hemos pasado por un año lleno de dificultades, que ha modificado nuestra vida personal y profesional. Estar en nuestras casas, sin poder apenas desarrollar nuestra vida personal o laboral fuera del domicilio… ¿Recordamos lo que era ir a un concierto?, ¿Asistir a clases colectivas en el gimnasio?, ¿charlar con los compañeros mientras trabajábamos en la oficina?
La nueva situación nos ha llevado a la necesidad de intensificar las tareas dentro del hogar y habituarnos cada vez más a las oficinas en casa o teletrabajo. Permanecer conectados, unidos, a pesar de las dificultades y las necesarias medidas de seguridad se hace imperativo. Algo que antes se antojaba como un lujo, estar conectados a internet en el hogar, es ahora una auténtica necesidad que ha entrado de lleno a formar parte de nuestra pirámide de necesidades.
Vamos a proponerte varias alternativas para mejorar nuestro hogar conectado. Para poder crear el entorno tecnológico adecuado que satisfaga tanto nuestras necesidades domésticas como las laborales. ¡Comenzamos!
Tener una oficina en casa no es simplemente tener un ordenador, necesitamos tener una estancia adecuada, correctamente iluminada, un buen monitor, altavoces o auriculares para tener videoconferencias. Una buena cámara web, un periférico que casi habíamos olvidado y que ahora vuelve con fuerza. Hace años hasta teníamos en nuestras oficinas macetas con cactus cerca de nuestros monitores, porque alguien nos había dicho que un estudio demostraba que eliminaban la electricidad estática. Incluso, en muchas oficinas en casa necesitaremos de un cartel en la puerta que diga “Mamá/Papá está trabajando, si no es urgente, vuelve cuando la puerta esté abierta”.
Por tanto, la elección de todos estos elementos, que harán que nuestro día a día laboral sea más llevadero y productivo, será el primer paso que debamos dar.
En las oficinas habitualmente la elección de estos elementos está estudiada en el entorno físico dónde se desarrolla la actividad, además existen profesionales cualificados que estudian todos los detalles del espacio para que cada elemento cumpla su función y facilite la vida de los empleados. Sin embargo, cuando ésta se traslada al hogar de cada uno de los empleados, empiezan las dificultades.
Hay elementos que son fáciles de determinar, ya que su elección no está condicionada más que por el propio trabajo. En el ordenador, lejos de determinar si nos decidimos por un portátil, más versátiles y caros, o un equipo de sobremesa, más potentes y económicos, pero menos versátiles, basaremos nuestra elección en las necesidades que nuestro Software nos demande. Habitualmente, todos los programas tienen unos requisitos de Hardware recomendados para poder funcionar, ajustar nuestro ordenador a los “requisitos mínimos” de un software determinado puede hacernos ahorrar algunos euros, pero os garantizo que a corto plazo un programa que funcione con un ordenador “básico” nos dará más trabajo y nos hará invertir más tiempo en realizar las mismas tareas. Por tanto, si tenemos la posibilidad, siempre elegiremos dotar a nuestro ordenador con la memoria suficiente para nuestros programas (si es en dos módulos físicos, mejor que en uno sólo), un disco duro rápido (mejor los sólidos SSD frente a los mecánicos, ya que son más rápidos) y un buen procesador (Intel para gestionar mejor la multitarea).
Los programas que acompañarán a nuestro ordenador serán los que utilizamos en nuestra organización o empresa, e incluso los periféricos, auriculares, ratones, teclados, monitores, serán elegidos en conjunto, según los perfiles de los empleados. Con independencia de si trabajamos con un ordenador portátil o un ordenador de sobremesa recomendamos siempre una segunda pantalla, a poder ser de formato panorámico, para poder visualizar los datos mientras tenemos una videoconferencia. Añadir una webcam, aunque dispongamos de una incorporada en el portátil, que tenga un gran angular y sea de alta definición, también nos puede ayudar a la hora de mostrar datos en pizarras o dar clases.
Sin embargo, en ocasiones, prestamos poca o ninguna atención a algo que va a ser imprescindible en nuestro día a día y que nos permitirá realizar nuestras tareas en una oficina virtual conectada. La red de nuestras oficinas en casa, la que llamamos comúnmente “WIFI” y que, como veremos a continuación, no siempre serán WI-FI (Wireless Fidelity), porque en muchos casos no serán fiables y otros ni siquiera serán inalámbricas.
Asumiendo que tenemos la mejor conexión a internet posible en nuestra zona geográfica para poder conectarnos al mundo, la red dentro de nuestro hogar será esencial para poder llevar a cabo nuestras tareas sin cortes, interrupciones o frustración.
Tradicionalmente, en una oficina, la red se organiza antes incluso del montaje de los equipos informáticos. Se toma un mapa de la oficina, se sitúan las cajas de conexión, se traza un mapa del cableado, se busca la ubicación para el concentrador o el rack de comunicaciones, etc.
En el hogar, es más complicado. En primer lugar, en muchos hogares se han tenido que “improvisar” oficinas en espacios tranquilos donde poder trabajar. Esto ha ocasionado que en muchas casas las oficinas hayan quedado relegadas a habitaciones trasteros remodeladas, buhardillas y sótanos reconvertidos o habitaciones de invitados dónde si bien hemos encontrado la tranquilidad que precisamos para trabajar, no disponemos de la infraestructura para conectarnos.
Existen varias alternativas para hacer llegar nuestra red a éstas recónditas oficinas improvisadas de nuestro hogar.
1. Cable de Red: Es de lejos la mejor opción para tener una buena conexión nuestra red local y salir con las máximas garantías a internet. El problema de estas redes es que en muchas ocasiones no disponemos de rosetas cableadas para conectar el ordenador, lo que nos obliga a tener un cable de gran extensión atravesando la casa. La otra alternativa es trasladar nuestra oficina en momentos puntuales, reuniones, videoconferencias, etc., al lado de nuestro router, que suele estar en el salón o en la entrada de las casas, con lo cual tenemos una buena conexión, pero tenemos que prescindir de la comodidad de nuestra oficina y en muchos casos obligar al resto de la familia a marcharse a otras habitaciones.
2. Conexión inalámbrica: Hace más de un lustro que se emplea la conexión Wireless para la comunicación y su uso se ha extendido tanto que no podemos imaginar ningún hogar u oficina sin WIFI. El problema de este tipo de redes suele ser el equipamiento WIFI, los routers comerciales suelen tener un alcance limitado. Además, la velocidad de conexión va decreciendo conforme alejamos nuestro ordenador del emisor de la señal.
También existe otro problema añadido: las redes Wireless son tan comunes y están tan extendidas que es raro el barrio o bloque de vecinos en el que no haya varias redes WIFI. La masificación de las redes provoca que las señales se solapen ya que normalmente se usan los mismos canales de frecuencia, y esto hace que la calidad en la conexión también se vea afectada. En la actualidad existen routers que utilizan la banda de 5Ghz, menos colapsada y más rápida, para emitir la señal inalámbrica. Sin embargo, esta frecuencia, aunque permite velocidades de conexión más rápidas también tienen un alcance más limitado, necesitaremos estar más cerca del router para tener buena cobertura de red. Existen varios programas gratuitos con los que podemos medir la señal de nuestra red wifi desde nuestro teléfono. Además estas aplicaciones muestran no sólo la potencia de nuestra red en la ubicación en la que estamos, sino que también muestra las redes inalámbricas que hay en nuestra ubicación e incluso nos informan del “solapamiento” de estas redes.
3. Repetidores Wireless: Nos ayudan a extender la señal de nuestra red inalámbrica. Suelen ser bastante económicos, pero presentan los mismos problemas que los routers wifi, ya que utilizan los mismos rangos de frecuencia para distribuir la señal. Además, tienen el inconveniente de que crean una red diferente a la que estamos conectados, que se conecta a su vez con la red principal. Lo que provoca que, si trabajamos con equipos portátiles, tengamos que preocuparnos de cambiar a la red adecuada si nos movemos por nuestra casa.
4. PLC: Se trata de una solución cableada. Utiliza la red eléctrica de nuestra casa para transportar los datos. Sólo necesitamos conectar un PLC a un enchufe cerca de nuestro router, enchufarle un cable de red y situar otro PLC en el enchufe donde tengamos nuestra oficina. El PLC actuará como una roseta de red y tendremos una conexión cableada. El problema que tienen estos dispositivos es que normalmente se calientan mucho, suelen necesitar que se reinicien cada cierto tiempo para que la red se mantenga estable y no se colapse. También dependen del cableado eléctrico de nuestra casa. En hogares donde la red eléctrica sea nueva y esté bien organizada pueden dar muy buen rendimiento, aunque nunca como un cable de red tradicional. Sin embargo, si nuestra instalación eléctrica es antigua, o el cableado no está bien organizado, pierden mucha eficacia.
5. Redes MESH: También conocidas como redes inalámbricas malladas. Son las que requieren de una inversión mayor pero también suelen ser la mejor solución para la mayoría de los hogares. Se basan en crear una estructura de red o malla a través de distintos nodos. Estos nodos expanden la señal de la red, pero al contrario de lo que ocurre con los repetidores, utilizan una única red, con lo que, si nos movemos por nuestro hogar, siempre estaremos conectados. Si bien es cierto que, en ocasiones, dependiendo del dispositivo, el cambio de nodo al que está conectado es algo más lento de lo deseado. Pero podemos configurar la tarjeta de red de nuestro ordenador para que se conecte habitualmente al nodo que tenga la señal inalámbrica más fuerte.
Los nodos de nuestra red MESH se comunican entre sí utilizando protocolos de seguridad y frecuencias de red independientes, con lo que no suelen tener problemas de interferencias con otras redes inalámbricas. Todo el funcionamiento es transparente para el usuario, la propia red se encarga de enrutar y dirigir el tráfico para que la conexión sea siempre estable. Además, habitualmente, cada nodo permite conectar por cable de red nuestro ordenador, permitiendo “simular” una red cableada y utilizando la frecuencia y protocolos de comunicación propios de la red MESH para dar más estabilidad y seguridad a nuestra conexión.
Son redes altamente escalables, ya que, con sólo instalar un nuevo nodo dentro de la red, conseguimos expandir la cobertura de esta.
Existen en el mercado diferentes opciones, sólo debemos tener en cuenta que necesitaremos al menos de dos nodos MESH para poder crear nuestra red de mallado:
Tenda MESH MW6
Precio: Desde 65 € por módulo.
Ventajas: Precio. Muy fácil instalación.
Inconvenientes: No disponemos de herramientas avanzadas para gestionar el tráfico de red.
TP-LINK Deco
Precio: desde 100 € por módulo.
Ventajas: Marca de confianza. Compatibilidad con QoS.( Quality of Service)
Desventajas: Precio más elevado. El uso de las herramientas adicionales de red necesita de un usuario más especialista.
Google Nest Wifi
Precio: 259 € el pack de emisor y receptor.
Ventajas: Incorpora en la unidad receptora un altavoz que funciona como los altavoces inteligentes de Google.
Desventajas: Precio muy alto. No ofrece herramientas avanzadas de gestión de red ni QoS. Receptor sin puerto de red.
Linksysy Velop
Precio: Desde 150€ por módulo.
Ventajas: Marca de confianza. Ofrece módulos con tecnología Wifi6, que ofrece mejor velocidad de conexión en dispositivos compatibles.
Desventajas: Precio, demasiadas diferencias entre lo que ofrecen los módulos más económicos, con respecto a los más avanzados.
Fuentes: https://www.cormat.es/, https://moovemag.com/, https://www.adslzone.net/, https://www.linksys.com, www.google.com, https://www.tp-link.com/es/, https://www.tendacn.com/es/
Para finalizar este artículo, nuestra recomendación:
1. Busca una ubicación en tu casa dónde el espacio, la iluminación, el sonido, inviten a trabajar.
2. Invierte un poco más en tu ordenador, con un presupuesto ajustado puedes “cumplir” con tus tareas, pero si dedicas algunos euros más, darás un plus de calidad a tu trabajo, ahorrarás tiempo y tu frustración será menor.
3. Siempre que puedas y dentro de tus posibilidades, utiliza un cable de red para conectar tu ordenador. Si no es posible conectarte por red, utiliza una herramienta para analizar las redes Wireless de tu alrededor. Si la señal de tu red no es suficiente, te recomendamos usar un sistema MESH. Si eres un usuario básico que no quieres/puedes dedicar mucho tiempo a la gestión de tu red te recomendamos el equipo TENDA. Si las redes wifi no tienen secretos para ti y deseas añadir ventajas avanzadas en la configuración y gestión de redes, el equipo recomendado es el TP-Link.
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