Le encanta el fútbol desde pequeño. Eso sí, de jugarlo sólo lo hace de portero. Es la mejor forma de tener la visión de todo lo que ocurre y poder controlarlo todo mejor. Así creció.
Poco amante de los planes imprevistos, ya que derivan en opciones no controladas. Lo frustran y ponen nervioso. Eso lo combina con mucha gracia y buen humor. Es difícil no llevarse bien con él, acepta todos los puntos de vista.
Sevillano de nacimiento y convicción, carnavalero por febrero y cofrade por primavera. Le encanta mirar hacia arriba y no estancarse.
La razón de ser es la circunstancia de haber sido.” “No se puede mejorar aquello que no se puede medir.”